"No es necesario patrocinar los Juegos Olímpicos para ganarlos"
- Salvatore B Vignaris

- 6 nov 2024
- 3 Min. de lectura
Era el año 1996, en Atlanta, Estados Unidos. Se celebraban los juegos olímpicos ese año y las marcas patrocinadoras estaban listas para aprovechar las consecuencias publicitarias del evento. Atlanta era la tercer ciudad estadounidense en ser anfitriona de los Juegos Olímpicos, además que en este año se cumplían 100 años de la primera celebración de los Juegos en la era moderna, Atenas 1896.
El lema de los juegos fue "La celebración del siglo", prometía ser una plataforma donde las marcas patrocinadoras iban a poder hacerse escuchar en todos los lugares del mundo.
Había una marca en específico que desarrolló su estrategia a partir de no ser patrocinadora de los juegos olímpicos. Su ausencia iba a ser notada dentro de los patrocinadores y la marca lo sabía, por eso mismo estaba la necesidad de explotar esa oportunidad.
Si hay un significado ligado íntimamente a Nike, es la filosofía, el amor por la tarea, la dedicación y la disciplina detrás de los Juegos Olímpicos. El propio nombre y logo de la marca es en honor a una Diosa griega. Era inaudito no tener a Nike en los Juegos Olímpicos, mucho más si se trataba de los Centennial Olympic Games.
Reebook se convirtió en el patrocinador oficial de esos juegos olímpicos, haciendo una inversión de 50 millones de dólares. Pero quien terminó haciendo historia fue Nike.
La estrategia de Nike tuvo tres frentes: se basó en hacer mucho ruido, jugar con cosas brillantes y en recibir a la gente en un santuario.
1 - El ruido de la victoria:
La primer acción fue la elaboración e inundación de publicidad de Nike en todos los lugares relacionados con los juegos olímpicos, la gente debía tener a Nike en su top of mind. El ideal es que, como era costumbre, cuando se hablara de disciplina y de pasión, se hablara de Nike más que de cualquier otra marca deportiva. La Marca adquirió más de 1000 Vallas publicitarias en toda la ciudad y junto a esto, un controvertido lema que reflejaba el espíritu ambicioso y exigente de la marca: "No se gana la plata, se pierde el Oro". Además de ello, Nike produjo miles de banderitas con su logo y las distribuyó gratuitamente entre el público, así en las fotografías y videos del evento se podía ver la presencia de la marca en los juegos olímpicos.
2 - No todo lo que brilla es oro, pero esto sí...
A pesar de que Reebook era el patrocinador oficial de los olímpicos, los atletas tenían la libertad de utilizar indumentaria de otras marcas para desempeñar sus disciplinas, Nike aprovechó esta libertad para contactar con el atleta favorito para ganar el oro en los 400 metros, Michael Johnson. Johnson utilizó unas zapatillas doradas hechas a medida por Nike y no sólo ganó el oro, sino que rompió un récord mundial mientras lucía esas zapatillas. La imagen del atleta cruzando la línea de meta con esas zapatillas doradas se convirtió en un símbolo de triunfo. Las zapatillas resaltaban entre todos los competidores, su color dorado evocaba la ambición del atleta por el primer lugar y resultaba hasta poético verlo correr con los pies dorados. Y en todo el centro de ese dorado, se encontraba inconfundible el logo de Nike.
Más adelante, Johnson salió en la portada de la revista Time con la medalla de oro y las zapatillas colgando en su pecho, el inconfundible logo de Nike luciendo la victoria y generando recordación de marca, esto ayudó a darle aún más visibilidad a la marca, a su idea de oro e impulsó al público a hablar sobre el acontecimiento y las doradas zapatillas, mientras Reebook observaba todo como si estuviese por fuera de Los Olímpicos. Lo cual llevó luego a elevar una queja ante el comité olímpico, aunque fuese desami
3 - Erigir un templo para los Dioses, del Marketing...
El tercer camino del éxito olímpico de Nike fue la creación de un gigantesco centro de hospitalidad para los atletas y sus familias, el centro de 15.000m, con toda la indumentaria de Nike, justo afuera de la Villa Olímpica, estaba destinado para albergar de manera gratuita a los atletas y sus seres queridos, este templo servía también para que la Marca pudiese interactuar con los atletas. Y a su vez para que ellos se pudiesen relajar un desconectar de la presión de los Olímpicos.
La estrategia le rindió frutos a Nike, en muchas maneras, además del aumento en sus ventas después de celebrados los Juegos Olímpicos, también en la percepción de las personas, una investigación arrojo que hubo un gran porcentaje de Estadounidenses que pensaron que Nike era patrocinador oficial de los Olímpicos, por encima de Reebook.
Esta fue una estrategia ideada y ejecutada gracias a la investigación de las tendencias de mercado y apuestas que hizo la misma marca, todos los negocios son saltos de fe y en ocasiones se logra ir más allá y llegar a hacer historia.


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